martes, 26 de octubre de 2010

El Universo Según Paula y Pepe Capítulo 2: El Reino Animal en Peligro

Según varias fuentes informáticas, el reino animal se encuentra frente a un nuevo y temible obstáculo. Peor que la tala de árboles, peor que el calentamiento global, peor que la caza desmedida. Una epidemia de clamidia entre koalas en Australia. Esto nos obliga a plantearnos una pregunta controversial e incómoda:

¿QUIÉN SE ESTÁ COGIENDO A LOS KOALAS?

En serio, todo mal.

Aparentemente, no es suficiente que mueran sino que además, deben morir de una de las formas más humillantes, hecho al cual cualquier persona que se encontró obligada a realizar una llamada embarazosa luego de ser diagnosticado con herpes puede atestiguar.

La primera manera de luchar contra este mal es encontrar la fuente. Obviamente, el culpable no se entregará fácilmente. Por suerte, he podido poner en práctica mis habilidades de detective.

Para atrapar a un criminal, uno debe encontrar al sospechoso que haya tenido oportunidad, medio y motivo. Para encontrar los primeros dos, no hacía falta mucha investigación. Nuestro culpable debe poseer genitales, debe vivir en y/o conocer la escena del crimen (Australia) y debe tener influencias suficientes como para encubrir el crimen.

El problema yace en el motivo. ¿Por qué? ¿Qué lanzaría a un ser humano a cometer tal atrocidad hacia un pobre e indefenso animal? Muchos se dirán “Ellos se lo buscaban, andando desnudos y colgándose de ramas fálicas”. Eso nadie lo cuestiona, pero es una cuestión de principios morales y de responsabilidad.

A continuación, mi lista preliminar de sospechosos.


Steve Irwin
alias El cazador de cocodrilos


Esta epidemia comenzó hace varios años, así que el pequeño Steve ya no tiene la famosa defensa de “Ay, pero si yo estoy muerto”. ¡No me vas a engañar, cazador de pestes! Sólo miren a esa cara. No me digan que parece inocente. La lujuria y el frenesí saltan de sus ojos.




Paul Hogan
alias Crocodile Dundee


Clásico caso de crimen pasional. Embriagado por celos y metanfetaminas, Paul vio a su carrera desplomarse mientras que los koalas robaron su antiguo rol como “mascota preferida de Australia”. Si él no podía ocupar ese puesto, entonces nadie podía.





Mel Gibson
alias Mad Max alias Sargento Riggs alias el psicópata que atacó a dos policías porque pensaba que eran judíos





Fuaaaaa… Sí, lo dije. Ningún motivo es más sencillo que el viejo y querido “ataque enloquecido impulsado por alcohol”. Esto no sería la cosa más enferma que ha hecho. Recuerden La Pasión de Cristo.







Si llegan a encontrar a cualquiera de estos tres individuos, por favor, no intenten aprehenderlos solos. Contacte a las autoridades y permanezca a una distancia segura. A menos que encuentren a Steve Irwin. En ese caso, llamen a un exorcista.




Pepe


El Universo según Paula y Pepe. Chapter 1: El Cielo

Pepe pregunto sobre las personas en el cielo: “¿Por qué la gente asume que nos están cuidando desde arriba?”. Y Paula contestó muy seriamente, “porque justamente, ¡nos están cuidando desde arriba!”.

-  Es muy obvio –afirmo ella. Dios es omnipresente pero se cansa. Cuidarnos y mirarnos a todos por igual no es cosa fácil. Es más agotador que crear el mundo en siete días y todos ya sabemos que al séptimo descansó.

Es un hecho: Dios también se cansa. Las pruebas están a la vista, o a la fe (como quieran llamarle). Por eso… justamente por eso, es que los seres queridos nos cuidan desde arriba.

 Pepe no estaba convencido y ella aún así insistía:


-  Cuando alguien muere y deja sus hijos en la tierra, Dios le ofrece la opción “cuidar desde arriba” no bien llega al Cielo. La cosa es muy simple: Dios es el padre de todos y nos cuida desde el cielo. Sin embargo, se cansa (ya lo dije antes). ¿Quién lo puede culpar por tratar de facilitarse el trabajo? Nadie. Al fin y al cabo es Dios.

En fin. Los padres que llegan al cielo funcionan como intermediarios. Cuidan a sus hijos, hacen reportes y hablan con Dios. Por decirlo de alguna manera, le filtran las cosas.

-  Algo no está bien –interrumpió Pepe. ¿No eran todos los seres queridos? Solo hablas de los padres con hijos vivos. Es raro.

Y sí, ¿Qué esperabas? –refunfuñó ella. Esto debe quedarte bien claro: la expresión “los seres queridos nos cuidan desde arriba” es una mera exageración de la realidad. No seas ingenuo. ¿Por qué todos los seres queridos, deberían pasarse la eternidad cuidando a los suyos? ¡Que cielo sería ese! ¿Quién querría ir al Paraíso a sufrir interminables preocupaciones? ¿Quién querría dedicar su retiro al cuidado de todos los que alguna vez quiso? O peor aún, de los seres que nunca quiso y le querían a él? ¡Nadie!

Una mierda –acotó Pepe.

Por eso. Uno no anda por la tierra cuidando a los hijos del vecino solo porque le caen bien. Si nos ponemos a cuidar al vecino, al verdulero del barrio, a la tía Alberta y al marido de Mariela, ¿Quién cuida a nuestros hijos?

¿Dios?

No me estas escuchando –contestó ella bastante ofendida. Dios quiere simplificar las cosas. Si uno hiciera reportes a Dios de todos los que quiere, la cosa sería extenuante y los hijos quedarían relegados. La idea es que Dios se ocupe de todos esos estorbos.

Digamos que hay cosas que van igual en el Cielo y en la Tierra: el que mucho abarca, poco aprieta.  Y eso también cuenta para Dios. ¿O te creíste todo el verso de la omnipresencia? Pffff ¡Patrañas!

¡Ta!, pero ¿qué pasa con las personas que tienen hijos malos? ¿Ellos también deben pasar la  eternidad cuidando a los pollitos descarriados desde arriba?

-  ¡No! Obvio que no. Si los padres han sido buenos y sus hijos nacen malos, no es culpa de ellos. Si fuera culpa de ellos, no estarían en el Cielo. ¿No te parece? El Cielo es para gente buena. Si esos padres están en el Cielo la maldad de los hijos es una falla divina y Dios se hace responsable. Por tanto, las cuentas corren por la casa.

Básicamente, Dios les pide perdón y les explica que sus hijos le quedaron fieros. ¿Me seguís? Ser Dios no es fácil y hasta Dios se equivoca. La diferencia es que lo afronta tal cual lo dicta la Biblia: pide perdón, reza y se exonera. Y como las fallas fueron culpa suya, los padres no tienen porque cuidar a los hijos desde arriba.

Si uno fue una persona buena en vida y aún así sus hijos salieron jodidos, Dios se hacer cargo de los inservibles. Al fin y al cabo, él es responsable de las fallas de producción.