Continuamos con la lista.
Cienciología: La nueva religión pop. Creada por L. Ron Hubbard, autor de ciencia ficción y tipo muy espiritual (según él: http://www.rickross.com/reference/scientology/Scien32.html), en 1952 como sucesión a su doctrina de autoayuda, la Dianética. Creen que los seres humanos somos seres inmortales y espirituales pero nos olvidamos de nuestra verdadera naturaleza.
Según los cienciólogos, hace 75 millones de años, el dictador de la confederación intergaláctica, Xenu, decidió combatir el problema de la sobrepoblación en su planeta de la forma más tradicional y querida: el genocidio. Transportó a miles de millones de disidentes a la Tierra y los tiró a loas volcanes. Luego, por si acaso, detonó bombas de hidrógeno dentro de cada una de ellas. Aguanten, chicos, que se pone más raro todavía.
Aparentemente, esto no bastó ya que los espíritus de estos pobres extraterrestres empezaron a volver a las naves. Entonces, Xenu ordenó a que sus súbditos los juntaran con una aspiradora gigante y les lavaron el cerebro causando mucha confusión en estos espíritus. Estos se llaman thetans y son la causa principal de nuestra confusión, tristeza y, por qué no, homosexualidad. No, esto no es joda.
Seguidores conocidos de esta religión incluyen a Tom Cruise y John Travolta. Es muy fácil unirse a esta sect… digo, creencia. Solo necesitás mucha plata. Eso y gran tolerancia a las burlas. Muchos han acusado a esta iglesia de ser una forma de estafa. Además, ya han sido criticados en varias ocasiones por usar métodos de hostilidad y abuso hacia los críticos.
Acabo de recibir una carta del abogado de la cienciología y gracias a su ayuda, ahora veo la importancia y verdad de las palabras de Hubbard.
¡Larga vida a Xenu!
Mormonismo: El “lento” hermano menor del cristianismo. También conocido como el Movimiento de los Santos de los Últimos Días, creen en la Biblia y en el Libro de Mormón, revelado a Joseph Smith. En él, se describe las tribulaciones del pueblo cristiano luego de la crucifixión de Jesús. Perseguidos, fueron a América (antes de Colón y los vikingos) en donde se separaron en dos sectas: los fieles y los heréticos.
A los heréticos, Dios les pintó las caras rojas (véase: nativoamericanos) y ellos, obviamente ridiculizados por la pintura sagrada sobre sus caras, mataron a los fieles. Esto es una simplificación, pero el libro de Mormón es muy largo y muy tonto. Entre otras creencias, rechazan a la homosexualidad (nada nuevo ahí), piensan que los israelíes eran todos blancos (un tanto excéntrico) y los fundamentalistas creen en la poligamia (¡qué divertido!).
Joseph Smith fue designado como el profeta por Dios cuando fue un día a los 14 años a un bosque a rezar y preguntarle al Señor cuál era la religión correcta. Dios y Jesús, en una especie de salida familiar, se encontraron con él y le dijeron que ninguna de las religiones estaba acertada. Joseph volvió al pueblo y le contó al resto sobre su encuentro con Dios… cuando estaba sólo… sin testigos.
Los vecinos pensaron “¿Por qué mentiría?”, ignorando el hecho de que había sido arrestado por estafa el 20 de marzo de 1820, pero eso no importa. Una noche, el ángel Moroni se le apareció y le dijo que él debía restaurar la Iglesia de J.C. y traducir el libro de Mormón. Encontró, nuevamente estando sólo y sin testigos, placas doradas en un idioma extraño que él podía leer mágicamente. No los podía mostrar a nadie, según el ángel. Sí tenía que publicarlos. Me imagino que a Dios le preocupaba un posible plagiador.
Gracias a la ayuda (y contribución económica) de su crédulo vecino Martin Harris, Smith logró traducir las placas leyéndolas desde adentro de un sombrero o desde otra habitación mientras que Harris transcribía. Esto era porque Smith era analfabeto, pero no bobo.
Gracias a su historia totalmente verosímil, el mormonismo se ha convertido en la religión con crecimiento más rápido en la historia. También, esto se debe a las conversiones masivas que hicieron a gente muerta, sin su consentimiento, gracias a una computadora sofisticada. O sea, es totalmente posible que algún pariente tuyo que murió antes de 1820, ahora es mormón.
Ateísmo: Dios no existe, el universo se creó en una explosión, la existencia es de puro casualidad, los hombres evolucionamos de los monos y el único viaje trascendental después de la muerte es aquel a través del sistema digestivo de los gusanos. Si las religiones fuera un liceo norteamericano de las películas, este sería el emo a quien todos odian y nadie lo invita a su fiesta.
Todos acá en El Universo Según Paula y Pepe esperamos que este artículo haya sido de alguna ayuda. Si usted ve que su religión particular no ha sido representada, entonces conviértase a una creencia más popular. En serio, la gente se burla de vos. Tratá de encarar con la vida. Tu creencia es tonta y lo dice la vox populi.
Pepe