martes, 2 de noviembre de 2010

Capítulo 3: Cómo abandonar el Facebook

Facebook: ¿herramienta útil de comunicación o adicción potencialmente mortal? 

Es muy fácil dejarse llevar por el glamour de Facebook y, antes de que te des cuenta, tu vida se ha reducido a tu actualización de estado y tu estatus se rige de acuerdo a tu cantidad de “amigos”. Sólo hace falta ver la historia de una de sus víctimas (http://voice.paly.net/node/21168) .

La pregunta más importante es “¿cómo me doy cuenta de que tengo un problema?”.  Quizás el siguiente cuestionario te ayude a descubrirlo:

·      ¿Estás dispuesto/a a perder trabajo y/o tiempo de estudio o sueño para ver actualizaciones de estados, fotos postuladas recientemente o mensajes posibles?
·          -        ¿Actualizas tu estado más de dos veces por día?
·          -        ¿Cuándo alcanzaste o alcances 200 amigos, te dan ganas de dar una fiesta?
·          -        ¿Usás el Facebook para mirar en qué andan tus ex?
·          -         ¿Se te ha arruinado alguna relación debido a Facebook?

Si   Si tu respuesta para tres de las cinco preguntas fue “sí”, entonces quizás es hora de buscar ayuda. No hace falta entrar en pánico. A continuación, el programa de ocho pasos para dejar el Facebook. Nota: esta lista sólo fue hecha para las personas que realmente quieran dejar el Facebook. El orden de pasos fue construida según mi caso particular. Se pueden cambiar según las necesidades y prioridades del lector.





1: Eliminar todos tus amigos que no son personas. Parece extraño, pero muchos de nosotros tenemos amigos en el Facebook que, en realidad, no son seres humanos. Esto incluye a grupos, programas de TV, seudónimos de personas que ya tenemos como amigos, muñecos de jardín (sí, hablo de vos Robert Florimonty), etc. Esto muestra el exceso de Facebook en nuestras vidas. Nos apresuramos a llamar amigos a entidades que no solo no ocupan ningún lugar de importancia en nuestras vidas, sino que además no existen en la realidad.

2. Desetiquetarte de las fotos en las que no aparecés. Todos tenemos algún amigo que ha enviado alguna foto o  tarjeta de Navidad o algo en donde etiquetan en lugares sin sentido, a todos sus contactos. Yo no aparecí en aquel dibujito con Winnie Pooh así que no existe ningún motivo por el cual yo me debería andar buscando. En serio, basta.

3. Eliminar a todos los amigos que no conocés. Ya sé que esto puede parecer drástico para muchas personas. La verdad es que, a pesar de que Facebook se publicita como una red social en donde podrás conocer a personas alrededor del globo, el 80% de la gente nunca se comunica directamente con esta gente. Los mantenemos como amigos simplemente porque aportan a nuestro “puntaje social”. Es un juego que nadie gana.

4. Borrarte de todos los grupos, hasta aquellos que realmente te identifican. Los grupo en Facebook no sirven ningún propósito excepto reforzar el concepto de que no sos el único que usa alguna frase o ve alguna serie de televisión o le gusta alguna banda o le gusta “acostarse hasta tarde los domingos” (este grupo realmente existe). El hecho es que si la serie, banda, frase, cama, etc., existe es porque no sos el único que disfruta de ellos. No hace falta publicar a todo el mundo que vos veías los osos gummi de chico. A nadie le importa.

5. Aumento de seguridad. Configurá tus seteos de seguridad para que tu información, toda tu información, sea visible sólo para tus amigos. Ya llegamos a la parte crítica. Uno de los grandes motivos por los cuales uno se hace una cuenta en el Facebook es simplemente por exhibicionismo. Quiere que medio mundo pueda ver quién es, qué está haciendo y en qué estaba pensando cuando se sacó la foto disfrazado de Batman, pero la versión de Schumacher, el que tenía pezones. Yo entiendo esa mentalidad (por eso escribo en un blog). En esta época de Panóptica invertida, todos sentimos esa curiosidad de ver si lo que hacemos nosotros le interesa a alguien. Pero, la falta de anonimato no te da mucho espacio para errores. Igual, toda tu información pertenece a Facebook. Por más que borres tu cuenta, todos los datos que pusiste sobre vos sigue ahí y lo pueden usar cuando quieran… en serio (http://www.elmorrocotudo.cl/admin/render/noticia/17078) . Lástima que nadie lee las condiciones.

6. Desetiquetarte de todas las fotos que no te gustan y te embolan que aparezcas etiquetada por más que, efectivamente, estás presente. Creo que este paso no necesita mucha explicación. Todos tenemos alguna foto en donde estamos mirando a otro lado, tenemos el cierre abierto, los ojos cerrados o comida en los dientes y no nos entusiasma mucho la idea de que alguien en Eslovaquia pueda llegar a conocernos a través de esa primera imagen. Más que proteger nuestra dignidad, lo hacemos para mantener control. Yo decido qué fotos van a aparecer con mi nombre. Yo decido si quiero que me puedan encontrar a través de cuáles fotos. Es una cuestión de principios.

7. Eliminar a todos los amigos que no te caen bien. Una consecuencia nefasta de la epidemia del Facebook es el uso muy liberal de la palabra amigo. Yo saludo a mi verdulero, no significa que le cuento mis problemas. No es mi amigo. Pongámoslo así: imaginate que vas a la parada de ómnibus y cae un ex compañero de liceo que nunca soportaste. ¿Lo ignorás, o te acercás y le pedís el número de celular así podés mensajearle con todo lo que estás haciendo en tiempo real y mandarle fotos de tu gato? Estoy de acuerdo que sería un castigo espectacular. Sin embargo, la mayoría optaría por ignorarlo. Nunca pierdas de vista qué es Facebook. Una herramienta de comunicación para mantener contacto. Esto no sirve si mantenés contacto con gente con la cual querés mantener contacto. Desvalúa a tus verdaderos amigos.

8. Desetiquetarte de todas tus fotos.  Estamos en la recta final. ¿Ya lo podés sentir? No abandones ya. Has llegado demasiado lejos como para rendirte. Esas fotos todavía van a estar. No se van a ningún lado. Sólo significa que las únicas personas que te puedan reconocer por nombre son tus amigos. Y, para la gente que no te conoce y ve tu foto, les da un toque de misterio. Pensalo.

Una vez que hayas cumplido con todos estos pasos, tendrás una cuenta de Facebook aburrida y redundante. Tus amigos son personas con los cuales ya hablás en el mundo real. La gente que no conocés, no te conocen.  A esta altura, tu vida virtual ya no es mucho más emocionante que tu vida real y tu organismo está sustancialmente limpio. Es en este momento en el que cerrar la cuenta es más fácil. Anotá los datos de contactos y los cumpleaños de tus amigos (lo único para lo que realmente sirve el Facebook, para mí), hacé clic en Cuenta/Configuración de cuenta/Desactivar cuenta.
Felicitaciones. Has sido de-Facebookeado.

Aclaración: Estos pasos son los que me ayudaron a mí. Si ves que no te sirven, hay más ayuda a la que puedes recurrir. Entra a http://www.fbdetox.com/


Pepe



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